Los plásticos afectan la seguridad alimentaria mundial, dice la Agencia Nacional de Ciencias de Australia

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Los microplásticos y los nanoplásticos son omnipresentes en el suministro de alimentos y pueden estar afectando la seguridad alimentaria a escala mundial, según un nuevo estudio dirigido por la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO), la agencia científica nacional de Australia.

El estudio es uno de los primeros en analizar la literatura académica sobre microplásticos desde una perspectiva de seguridad alimentaria y riesgo de seguridad alimentaria, basándose en estudios anteriores que rastrearon principalmente plásticos en peces. Los hallazgos muestran que los plásticos y los aditivos plásticos están presentes en un rango de concentraciones en el pescado, así como en la carne, el pollo, el arroz, el agua, los alimentos y bebidas para llevar y los productos frescos.

Los microplásticos y los nanoplásticos ingresan al suministro humano a través de numerosas vías, como la ingestión, como se demostró en los estudios con peces. Sin embargo, una de las rutas clave es a través del procesamiento y envasado de alimentos. Aunque los alimentos frescos pueden estar libres de plástico cuando se recolectan o capturan, un producto básico puede contener plásticos en el momento en que ha sido manipulado, empacado y llega a los consumidores, depositado por maquinaria, tablas de cortar, envolturas de plástico y otros materiales en contacto con alimentos. . El estudio destaca la necesidad de comprender hasta qué punto el plástico termina en los alimentos humanos para gestionar la seguridad alimentaria.

Otra ruta importante para que los contaminantes plásticos ingresen al sistema agroalimentario es a través de los biosólidos provenientes del tratamiento de aguas residuales. Los biosólidos son un rico fertilizante para las tierras agrícolas, pero pueden contener partículas de plástico de muchas fuentes, como el lavado de ropa sintética. Tales partículas pueden acumularse en el suelo y cambiar la estructura del suelo con el tiempo, lo que puede afectar la producción de cultivos, la seguridad alimentaria y la resiliencia del ecosistema.

El estudio también discutió cómo los aditivos en los plásticos pueden filtrarse en el medio ambiente, contaminando potencialmente el suministro de alimentos. Los aditivos que hacen que el plástico sea flexible o resistente a la radiación ultravioleta, por ejemplo, pueden incluir retardantes de llama, metales pesados, ftalatos, endurecedores u otros compuestos químicos.

Todavía se requiere investigación para demostrar el daño a los humanos causado por la contaminación ambiental con micro y nanoplásticos. También se necesita más investigación para comprender mejor los efectos de los plásticos y sus aditivos en la seguridad alimentaria, así como para desarrollar mejores técnicas analíticas para monitorear, evaluar y establecer niveles seguros en alimentos, agua potable y agroecosistemas.